viernes, 22 de febrero de 2008


De Adam Smith, la Bhagavad-Gita y Joyce

Un libro sagrado, el "padre de la economía política" y Ulises, sobre la vanidad, la adoración de los objetos y la banalidad burguesa.



"En el hombre que piensa en los objetos de
los sentidos
se produce el apego a ellos,
del apego surge el deseo,
del deseo se origina la cólera,
de la cólera viene el error,
del error la confusión de la memoria,
de la confusión de la memoria
la destrucción de la razón
y, con la destrucción de la razón, él perece.

Pero aquel hombre cuyo ser está
disciplinado,
que se mueve entre los objetos de los
sentidos
con sus sentidos libres de amor y odio,
sometidos a su control,
aquel consigue la serenidad.

Con la serenidad se produce para él
la cesación de todos los dolores,
pues, en aquel de espíritu sereno,
pronto se estabiliza su mente.

No existe mente para el que no está
controlado,
para el que no está controlado no existe
meditación,
para el que no medita no existe paz,
para el que no tiene paz
¿cómo puede existir la felicidad?"
Bhagavad-Gita





"Para la mayor parte de las personas adineradas, el goce principal de la riqueza consiste en la ostentación de la misma".

"Los que participan en la misma industria rara vez se juntan, incluso cuando es para la diversión, sin que la conversación termine en una conspiración contra el público consumidor, o en alguna forma ingeniosa para subir los precios".

"Cuando empieza a existir la propiedad, surge la desigualdad. Los ricos crean las leyes y el gobierno para oprimir a los pobres".
Adam Smith




"... un joven y apuesto graduado de Oxford, famoso por su caballerosidad hacia el bello sexo, se adelantó y, presentando su tarjeta de visita, su talonario de cheques y su árbol genealógico, solicitó la mano de la desdichada damita, pidiéndole que fijara la fecha de la boda, y fue aceptado allí mismo"
J. Joyce, Ulises


Imágenes: omvivere.com.ar, plus.maths.org, time.com