sábado, 7 de enero de 2012

Football, fútbol, soccer (VI)

Alemania 2006, un Mundial Verde







El fútbol no podía estar ajeno a la protección del medio ambiente. En Alemania 2006, la comisión organizadora implementó una serie de medidas que califican esta competencia como el Mundial Verde.


Se ha querido dejar un legado ecológico con el programa Green Goal (Gol Verde). Los organizadores han buscado reducir el impacto ambiental del Mundial, que congregó a millones de turistas y telespectadores. Saben que es una vitrina que puede apoyar los esfuerzos para mitigar el cambio climático, enviando el mensaje de que una actividad de masas puede ser amigable con el medio ambiente y que las buenas prácticas ambientales son también amigables con la economía.


El ahorro de agua, el reciclaje de basura en los estadios, hoteles y albergues, así como la reducción de emisiones contaminantes -a través del uso de transporte público y fuentes limpias de energía-, han sido metas del Green Goal, implementado por la FIFA, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Gobierno Alemán. En los estadios se han usado tanques de recuperación del agua de lluvia para alimentar las instalaciones sanitarias; los urinarios para hombres se limpian automáticamente, sin emplear agua; las entradas a los partidos valen también para los servicios públicos de transporte durante 24 horas, reduciendo así el uso del automóvil y, por lo tanto, de emisiones; en las ciudades hubo indicaciones en numerosos idiomas sugiriendo a los visitantes cómo reducir la basura.


Los esfuerzos para bajar el consumo energético durante el torneo incluyeron recuperar calor de las instalaciones de ventilación de los estadios, usar calderas eficientes de gas natural y lámparas de bajo consumo para iluminación de los estadios. En algunos, como el Fritz-Walter de Kaiserslautern, la electricidad fue obtenida de paneles solares, al igual que en las estaciones de tren.







Alemania estimó unos 2 500 kilovatios en horas punta, generados con hora solar y la importación de energía de Suiza, de centrales hidroeléctricas no contaminantes. Los vuelos y transporte locales de 3,2 millones de turistas representan unas 100 mil toneladas de dióxido de carbono, principal causante del cambio climático, dentro del alcance de los acuerdos del Protocolo de Kioto para neutralizar estas emisiones.


Joseph Blatter, presidente de la FIFA dijo: "La contribución del Mundial a la proteccion ambiental y a la naturaleza será duradera, permitiendo a los juegos de la Bundesliga reducir sustancialmente la contaminación". El ejemplo de este Mundial es digno de réplica, al mostrar buenas prácticas ambientales en los estadios y en las ciudades.


Luque, Manuel. Alemania 2006, un Mundial Verde. En El Comercio (Lima-Perú), 12.07.2006

Imágenes: taringa.net, gustavopierralt.net